En 1992, el director norteamericano
James Cameron completó la escritura de un guión para ser usado en la realización de una película sobre un famoso cómic, del cuál Cameron era un verdadero fan:
SpiderMan. Sin embargo, problemas de derechos reservados crearon varios conflictos entre dos estudios de cine interesados en producirlo, impidiendo a Cameron realizar su filme.
Cameron estuvo esperando la luz verde del proyecto, pero como este asunto se alargaba demasiado por varios años, tuvo que abandonarlo. Tiempo después, dichos problemas legales se solucionaron y los estudios de cine buscaron un director que filmase el proyecto de Spiderman, que resultó ser
Sam Raimi. El guión original de Cameron pasó por varios guionistas, alterando sobremanera su visión original.
Ahora, SpiderMan ya es una realidad en el cine norteamericano, con amplio éxito en todo el mundo, y va ahora por su tercera secuela. James Cameron sigue aún inmerso en los estudios submarinos de las profundidades del mar, y ha realizado documentales sobre ese tema y no da señales de vida en el panorama cinematográfico de Hollywood (salvo que se rumora que está inmerso en la producción de un misterioso proyecto llamado
Project 880). Y es cuando alguien reveló el guión original de Cameron, sin alteración alguna, en varios sitios web de cine. La visión que Cameron tenía de su héroe de infancia era sumamente cercana al cómic, aunque con ciertas innovaciones en cuanto a la figura de Peter Parker/SpiderMan.
Por ejemplo, a lo largo de ese guión, Peter Parker/SpiderMan habla al público a través de Voz en Off, como si fuese una especie de diario en el que nos va relatando cómo empezó todo, es decir, el origen del trepamuros y los obstacúlos que tuvo que enfrentar a lo largo del proceso: rechazo/apoyo de ciertos sectores de la gente de NY, la muerte del tío Ben, la figura de Mary Jane Watson, etc. Otro aspecto importante de Spidey -que se mantuvo intacto en la película de Sam Raimi- era el genético, es decir, que sus lanza-telarañas sean orgánicas, y no desde disparadores mecánicos adosados en sus muñecas.
Además, se revelaban quiénes eran los villanos: un magnate llamado Strand, ElectricMan y SandMan. Este último aparecerá definitivamente en la tercera secuela de SpiderMan. Hay una cosa interesante a tomar en cuenta: el realismo del cómic en la vida diaria. Es decir, que Cameron toma la influencia de
Tim Burton a través de su película BatMan (1989); probablemente, sería el primer director en enfocar a los súperheroes bajo una óptica realista. Por ejemplo, el disfraz de SpiderMan está simplemente hecho de malla, es decir, un simple disfraz que uno usaria para la noche de Halloween. Los villanos se visten con ropa ordinaria. Nada de trajes estrafalarios y de colores chillones. Hay violencia realista, con sangre incluida (al contrario que sucede con las series animadas de SpiderMan y demás superheroes). Pero, como sabemos, Cameron no pudo llevar esas ideas al cine; fue
Bryan Singer, con su
X-Men (2000), quién se ocupó del realismo comiquero, seguido por Sam Raimi,
Christopher Nolan y demás directores.
Así se vería SpiderMan según Cameron, quien probablemente
se inspiró en el traje de la serie de Tv de los años '70.
El guión original de James Cameron está ilustrado con los storyboards originales (probablemente dibujados por él mismo), para deleite de los fans del amigable trepamuros. Además, también notarán que varios aspectos cinematográficos de los storyboards se asemejan a lo que muestran ciertas escenas de las dos películas de SpiderMan. Y yo me pregunto -tomando en cuenta que Hollywood es impredecible en cuanto a éxito o fracaso de una película- si el SpiderMan de Cameron habría alcanzado el mismo éxito que tiene actualmente el SpiderMan de Sam Raimi.
¿Cómo habría sido SpiderMan según Cameron en el cine?