La triste realidad tras ganar el Oscar
No siempre hay finales felices detrás de las películas galardonadas con el Premio Oscar, en especial aquellas que involucran personas reales. El Times de La India, uno de los diarios más importantes de este país asiático, investigó qué ha sido de una niña que apareció en un documental que obtuvo el Oscar hace cuatro años. Lo que sigue a continuación es una traducción de dicha investigación.
Cuando A. R. Rahman subió al escenario a recoger el Oscar por Mejor Banda Sonora de la película Slumdog Millonaire, en sus ojos se asomaba una especie de alegría mezclada con incredulidad. Preeti Mukherjee sabe exactamente cómo se siente eso. Cuando ella tenía 15 años, asistió a la ceremonia de los Oscar por su participación en el documental Born Into Brothels (Nacidos en los burdeles) de la cineasta inglesa Zana Briski. Fue hace cuatro años, cuando Preeti abrazó la estatuilla y derramó lágrimas de alegría por sus mejillas ante todo el mundo; era como vivir en un hermoso cuento de hadas. Hoy en día, ella es una prostituta en el mismo barrio donde Briski intentó ayudarla a escapar.
En 2002, Preeti Mukherjee —conocida como Puja en el barrio rojo más grande de Asia— fue elegida, cuando tenía 11 años de edad, por Zana Briski para participar en Born Into Brothels, y así narró su vida y la de su madre ante una videocámara. La película se completó en 2004 y obtuvo más de 20 premios de varios festivales de cine; cuando fue nominada para un premio de la Academia, Preeti y los demás niños que aparecen en la película volaron a Los Ángeles para estar presentes en la ceremonia cinematográfica más famosa del mundo, y poco después la propia cineasta intentó ayudar a los niños a escapar de la dura vida de los prostíbulos.
Preeti, que estaba estudiando en la escuela secundaria, al igual que el resto de los niños, recibió una oferta para quedarse en los Estados Unidos para estudiar en alguna institución educativa. Algunos aceptaron. Ella regresó a Calcuta.
"Briski dio un montón de dinero en un cheque bancario a mi madre y le pidió liberar a mí, pero ella se negó. Soy una chica e hija única, y mi madre no me dejó ir. Es presión familiar, si puedes llamarlo así. Es muy simple, realmente", dijo Preeti, con un encogimiento de hombros y una risa bastante corta. "Entonces, me ves aquí".
Vestida con ropa casual, Preeti podría pasar por cualquier otra chica; pero el fuerte aliento —mezclado de tabaco y alcohol— de su boca delata su procedencia. Preeti es, al parecer, la única que permanece en la sórdida situación de las calles dominadas por la pobreza, la violencia y la prostitución, al contrario de la mayoría de las otras co-estrellas del documental.
Los niños del documental Born Into Brothels
Abhijit, uno de los niños del documental, termina ahora sus estudios en la Universidad de Nueva York. Otra chica va a la escuela allí. Preeti está en contacto con ambos. Otros dos están estudiando en el Future Hope, que está a cargo de un fideicomiso de caridad. Uno se casó, mientras que otra chica —que recibió una beca de una ONG internacional en aquel entonces— ha desaparecido.
La madre de Pretti, quien se negó a permitir que ella permanezca en los Estados Unidos a estudiar, se siente celosa de su hija, a pesar de que las ganancias que obtiene la joven como prostituta ayudan a mantener el hogar.
La madre Rakhi vive en el edificio de enfrente. Preeti paga por su vivienda. Rakhi dice que ella quería una vida "normal" para Preeti. Ella aún tiene una foto decolorida de Preeti con la estatuilla del Oscar pegada en una pared.
"Eso es todo lo que me queda de ella", dice ella, con lágrimas en los ojos.
"A esta edad, tengo una casa en Salt Lake, un ordenador portátil, teléfonos costosos y mucho dinero. ¿Qué falta?", dice Preeti con un guiño en una entrevista realizada hace cuatro años. "Mi tía Zana y yo estamos en contacto por correo electrónico. Le molesta que yo me haya dedicado a la prostitución como mi madre, algo que quería salvarme de eso. Sin embargo, en realidad la prostitución me ha rendido ganancias."
Una muestra de su "prosperidad" como prostituta, es que ella puede pagar habitaciones en uno de los edificios más caros del área de Sonagachhi, en el corazón de Calcuta.
No hay una respuesta clara en cuanto a cómo y por qué Preeti se convirtió en una trabajadora del sexo. Los archivos de la policía de Calcuta dicen que fue rescatada de una red de prostitución, mientras que un menor de edad fue enviado a un hogar de menores, donde se le entregó a su madre por una comisión del bienestar de la infancia.
La policía dice que ahora Preeti forma parte de un gran red de comercio sexual que involucra a personas muy poderosas, que nunca la dejaron escapar a un mundo mejor. Detrás de la mirada —entre desconfiada y maldita— que lanza Pretti, se puede advertir un fugaz anhelo de libertad.
Vía | Times of India | Kids with Cameras
Trailer | Born Into Brothels