Ha muerto Juan Pablo Rebella

Juan Pablo Rebella (1973 - 2006)

Recién me entero de la inesperada muerte del cineasta uruguayo Juan Pablo Rebella, gracias a que me lo comentó un amigo durante un chat en el MSN, quien me pasó esa noticia aparecida en un blog. Una bala calibre .32 —disparada por su propia mano— se alojó en su cabeza para luego hacer desaparecer una vida humana de 32 años de edad en este mundo para siempre. Eso sucedió el pasado 6 de julio del presente año. Su nombre no me sonaba conocido pero las circunstancias de su muerte me llamaron mucho la atención, y decidí consultar la información pertinente en el Internet.

Así, supé que él había filmado dos películas latinoamericanas llamadas 25 Watts (2001) y Whisky (2004), realizadas en asociación con el también cineasta Pablo Stoll, que cosecharon buenas críticas en su país natal así como en el resto del mundo. Whisky fue premiada como mejor película en el Festival Internacional de Cine de Tokio y recibió el Colón de Oro en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. También fue distinguida en Cannes dentro de la sección Un Certain Regard (Con una cierta mirada), entre otros galardones internacionales. Sin embargo, Rebella —a pesar de su indiscutible talento— despreciaba esa clase de premios con la misma actitud que mostraba don Luis Buñuel, tiempo atrás.

Desconozco los motivos que le orillaron a quitarse la vida, pero es realmente lamentable que una fuerte promesa como él terminase así de esa manera. Una vez más, ese talento perdido pasa a a engrosar la lista de grandes cineastas incomprendidos que se suicidaron como Donald Cammell y otros. Pese a que esa industria se muestre terca en seguir mostrando la "realidad" a través de estereotipos, pienso que no tiene la culpa de la muerte de Rebella. Independientemente de la calidad de esas películas, los estereotipos en el cine latinoamericano y de otros países siempre existirán mientras sigan presentes los prejuicios humanos y sociales en la sociedad. Por lo tanto, no creo que su muerte cambie gran cosa en la industria fílmica, salvo que esos productores arriesguen más hacia el tipo de cine que hacen posible Fernando de Mireilles, Carlos Bolado y otros, gracias a una buena dósis de problemas de conciencia.

Solo me queda citar esas palabras:

Todas las películas que están nominadas al Oscar generalmente me parecen una basura (...) Bueno, alguna me gusta, pero generalmente me parecen una basura. (...) Las que ganan la categoría de Mejor Película suelen ser una boludez. A nosotros no nos interesa hacer películas que vayan a ganar un Oscar, porque además no las sabemos hacer.

—Juan Rebella y Pablo Stoll, en una entrevista.

Además, me parece imperdonable eso de que yo no haya visto ambas películas. A ver si las puedo conseguir en DVD en algún lado. Ya veremos.

Descanse en paz.